Soy tan solo un águila herida que vuela alto, pero temerosa. Sus alas tienen agujeros, sus ojos gotas de lluvia, su mirada no busca presas, mira al horizonte tratando de ignorar su alrededor. Su rumbo no se ve afectado por el calor, el frio, o la lluvia, simplemente trata de volar recto, y sola. Se protege de su alrededor y se encierra con su mayor enemigo, ella misma.
Teme los otros puntos de mira, el sonido de otras águilas, la ayuda de otro pajaro igual...teme la compañia, pues por ella es que vuela herida. A su alrededor existe un muro inquebrantable construido con los recuerdos del pasado, que no deja entrar a nadie mas, lleno de tristeza en su posión mas pura. Un muro amargo...de pronto invadido por la dulzura del chocolate...Irresistible para la insasiable hambre del águila...lo prueba, una y otra vez, vuelve a descubrir la felicidad de una dulce compañia...pero el miedo la mata por dentro
"Déjate querer"