viernes, 27 de abril de 2012

Y quisiera dar...

Se para en frente del espejo, mientras un rico flamenco acuna sus sentimientos, mira sus propios ojos reflejados en el espejo. Contempla con amor su propia imagen, hablando con Narciso sobre su joven belleza. Con lentitud lleva sus manos hasta el final de su camisa y comienza a descubrir el color de su piel. Recta y lisa contempla su tripa, pasa sus manos por ella. Y comienza de nuevo el proceso con el pantalón,. Sigue mirándose en el espejo, y terminar de expulsar de su cuerpo todo lo que no es propio de él. Las caderas se descubren, las piernas parecen largas, su pecho pequeño, su herida espalda, la curva de sus nalgas, y de nuevo las piernas hasta el suelo... Se siente bien. Se acepta como es. Se sabe en defectos y virtudes. Se sabe en lesiones y posibilidades. Se conoce, se entiende... Se entiende como la única capaz de amarse. Demasiados miedos para un sólo planeta.
¿Donde están las cosas bonitas?
¿Dónde están las personas que te enamoran?
¿Dónde quedo en este mundo el amor?

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