¿Lo escuchas?... Silencio... Mi habitación vacía, mi cama a medio llenar, mi sonrisa borrosa, mis labios desdibujados... Una muñeca que se hunde en la condena de cargar el peso de un cuerpo entero, unos brazos que tratan de elevar el mismo peso, un abdomen que se encoge tratando de contraer el mismo cuerpo, unos dedos que se aferran a una larga lágrima negra que cuelga de cielo, unas piernas que se enredan en el negro para pisarse y tras un gran esfuerzo, por fin trepar... Y comienza esa sensación de depender de ti misma... Tu vida en tus manos mientras vuelas en una lágrima elegante y lánguida, que te abre las puertas del cielo... Como tocado por mariposas su cadera da la vuelta y de pronto, el mundo del revés... Por toda sujeción sus manos aferradas al negro... su pelo cuelga, su columna se estira, sus piernas reposan abiertas en una nube de aire... Cual murciélago viendo la vida del revés ríe en la absurdez de los problemas y piensa ¿Que es realmente importante?... Mas sangre en la cabeza de la normal, menos fuerza en sus brazos, y millones de felicidad en su alma...
Por un momento, regalando su peso a esa lágrima negra se siente libre, se siente pequeña y absurda, observa por un momento la monótona cotidianidad de lo cotidiano, la ligereza de los problemas, la trascendentalidad de los hechos mas míseros, las vueltas que da la vida... Mientras ella, finge volar en las alas una lágrima negra...
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